La Aduana incautó una encomienda por estupefacientes escondidos en un tablero de ajedrez

Agentes especializados de la Aduana, que ejercen en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, evitaron el tránsito ilegal de dos kilos de estupefacientes que tenían como destino final la localidad de Liverpool, en Australia. La sustancia se encontraba dentro de un tablero de ajedrez e iba a ser comercializada en el continente oceánico por una cifra cercana a los 600 mil euros. Intervino el Juzgado Nacional en lo Penal y Económico N° 7.

Gracias a una matriz de riesgo elaborada por el organismo de carácter nacional con base en antecedentes, se logró que los trabajadores decidieran realizar una inspección exhaustiva sobre el producto que estaba siendo enviado en una encomienda. Al llevar adelante el control, se detectó un doble fondo en el que se ocultaba una sustancia. Después de que los agentes de la Aduana hicieran un narcotest, se confirmó que se trataba de cocaína.

Dentro de las oficinas de la Aduana, especialistas en narcotráfico aseguraron que esa cantidad de estupefacientes podría ser vendida en Australia por aproximadamente 600 mil euros, un valor 20 veces superior al que se consigue por comercializar en la Argentina.Tras dar aviso a la Justicia, intervino el Juzgado Nacional en lo Penal y Económico N° 7, a cargo del Dr. Galvan Greenway y están bajo investigación los ciudadanos registrados en el envío. 

La Aduana detectó casi 150 kg de caviar rojo en un auto particular

En la oficina de la Aduana ubicada en la frontera de Paso de los Libres, en la provincia de Corrientes, y Uruguayana, Brasil, se evitó el tránsito ilegal de casi 150 kg de caviar rojo, valuado en más de $16 millones de pesos, que un hombre intentaba transportar hacia el país vecino. El inesperado equipaje se encontraba en el baúl de un auto particular, con matrícula de origen argentino.

El hombre llegó al paso fronterizo con el objetivo de dirigirse hacia Brasil e inicialmente respondió que no transportaba nada, ya que alegó que solamente viajaba a visitar a su familia que habita en suelo vecino. El nerviosismo del sujeto llevó a los trabajadores de la oficina conducida por Guillermo Michel a requisar el vehículo, donde se hallaron 12 contenedores de telgopor, sin la documentación pertinente.